Conoce a Elroy Salam, el Lente del Cambio de Ghana
Conoce a Elroy Salam, el Lente del Cambio de Ghana
Dos niños están juntos, sus brazos envuelven al otro, con el peso del mundo descansando sobre sus pequeños hombros.
Los girasoles en sus cabezas irradian un estallido de color, brillantes y casi fuera de lugar en esta escena sombría. Sus suaves pétalos contrastan notablemente con las líneas duras grabadas en los rostros de los niños.
Casi se puede percibir el aroma de la tierra y el sudor que los envuelve, que se mezcla con el leve y dulce perfume de las flores, enriqueciendo el lienzo con una metáfora visual de la sublime pureza en la que todo niño nace.
Al encontrarte con sus ojos, la pureza de su mirada te atrapa, llevándote a lo más profundo de su inocencia. Aún no han sido tocados por las duras realidades de la vida, la lucha y el hambre.
Esta es una de las muchas imágenes evocadoras de Elroy Salam (nombre real Abdul Salam Nahu), un joven fotógrafo originario de Ghana. Elroy es un talento raro que ve su fotografía como una forma de terapia personal que le permite trascender su introversión y conectar con los demás a través de su práctica visual.
El núcleo de su trabajo es la creencia de que 'el arte es un vehículo para la defensa', y con este mantra, utiliza su lente para capturar imágenes resonantes y hacer campaña por el cambio social global.
"Se suponía que era un pasatiempo, pero seguí probando cosas nuevas. Cuando la gente me ve fuera, ven mi cámara y me piden que les tome una foto. Y con el tiempo, se convirtió en una forma de interactuar."
Elroy Salam desarrolló su interés por la fotografía durante sus días de pregrado en la Universidad de Ghana. Su primera experiencia en el medio fue cuando un amigo le presentó una imagen provocativa que abordaba temáticamente la crisis energética en Ghana.
El fotógrafo creó una obra que representaba el problema continuo de los apagones en Ghana, usando luz para capturar la palabra 'dumsor', que es jerga para la crisis energética. La combinación de imágenes creativas y un mensaje convincente resonó inmediatamente con Elroy, y recuerda haber pensado "era fascinante cómo alguien podía dibujar con luz en la cámara. Porque no estaba editado, fue capturado así."
A partir de ahí, Elroy comenzó a tomar fotografías con su iPhone mientras caminaba por el campus universitario, una historia similar a la de muchos fotógrafos que crean principalmente con teléfonos inteligentes como Prince Gyasi y Malick Kebe.
Encontró empoderamiento en estas simples capturas, lo que lo alentó a continuar su práctica artística: "Me di cuenta de que tomaba fotos de cosas, del entorno a mi alrededor. Estaba caminando por el pasillo, tomé una foto con mi teléfono y pensé que se veía bien. Y me di cuenta de que desde entonces tomaba fotos de cosas a mi alrededor. Así que realmente no estaba planeando entrar en la fotografía, simplemente me encontré haciéndolo con mi teléfono."
Después de un tiempo, su padre le regaló una cámara, lo que le permitió explorar su arte de una manera más dedicada. Elroy fue contratado para su primer trabajo profesional después de que un amigo garantizara por sus habilidades. Fue contratado para capturar la boda de un familiar de este amigo, lo que a su vez abrió el camino para más trabajos fotográficos. Su currículum incluye eventos, trabajos de fotografía comercial y piezas editoriales de moda.
Su trabajo ha ganado atención nacional e internacional, y ha sido presentado en publicaciones como Global Citizen, el programa de televisión VOA, Vogue Portugal, Okay Africa y CNN Travel.
"No tienes que salir a la calle y gritar para captar la atención de las personas. Puedes captarla con una obra hermosa."
El proceso creativo de Elroy está impulsado por la conexión humana y sus experiencias. Cuando viajaba con su cámara, había muchos momentos en los que personas al azar le pedían que les tomara retratos. Es este poder de la fotografía, el poder de superar su introversión, lo que es evidente en muchas de sus obras creativas. "Se suponía que era un pasatiempo, pero seguí probando cosas nuevas. Cuando la gente me ve afuera, ven mi cámara y me piden que les tome una foto. Y con el tiempo, se convirtió en una forma de interactuar, incluso sin palabras."
Pero el verdadero atractivo del trabajo de este joven artista es que va más allá de la estética y busca concienciar sobre muchos problemas sociales tanto en su hogar en Ghana como en el extranjero. Sus proyectos titulados ‘LIGHT SCULPTURES’ y ‘ANDROGYNY’ exploran las diversas capas de la salud mental y la identidad personal. Otra destacada obra suya es ‘TO BE BOYS AGAIN’, que se centra en la belleza de la inocencia y pureza de la infancia en contraste con las ansiedades y traumas que afectan nuestras vidas adultas.
Utiliza su mente, su cámara y el mundo que lo rodea para recordar a su audiencia la importancia del amor propio, la paz y el niño interior que todos deberíamos buscar respetar. Otros temas importantes para él incluyen la sostenibilidad ambiental, la inestabilidad económica y la salud mental.
Su objetivo creativo es alentar a su audiencia a reflexionar sobre sí mismos y cambiar, llevándolos a abrazar su verdadero yo y a construir confianza en sí mismos.
"Creo que el arte es un vehículo para la defensa," explica, "cuando caminas por la calle y ves una hermosa obra de arte, te gusta procesarla y observarla. Entonces, si esa obra intenta hablar sobre un problema o transmitir un mensaje, la belleza de ella te obliga a mirarla. Así que el arte en sí mismo es una herramienta poderosa para hacer esto. El arte me permite provocar el pensamiento y desafiar las normas sociales. No tienes que salir a la calle y gritar para captar la atención de las personas. Puedes captar su atención con una pieza hermosa."
Elroy Salam no es solo un fotógrafo, sino también un narrador y defensor del cambio. Usando su lente, es capaz de capturar las duras realidades de la vida y convertirlas en historias cautivadoras, lo que impacta a todos los que se encuentran con sus obras.
Su arte desafía percepciones y promueve un cambio significativo al fusionar belleza y urgencia, demostrando la efectividad del arte como arma para la defensa.
Con cada imagen, Elroy desafía a los espectadores a considerar el mundo desde su perspectiva, enfrentar los problemas que afectan la vida humana, desafiar las normas sociales y encontrar fortaleza en las debilidades. Sus imágenes actúan como un espejo para el mundo exterior, reflejando no solo su propio viaje, sino también un llamado a todos nosotros para aceptar quiénes somos realmente y luchar por una sociedad normativa que nos fortalezca.